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Es de suma importancia el tema tratado del sobrepeso tanto por su incidencia como por las consecuencias que puede tener. Tener un peso saludable tiene beneficios físicos pero también mejora nuestra autoestima y estado de ánimo. Si queremos promover la salud en el trabajo en el sentido más amplio, el sobrepeso debe considerarse en la empresa como una actividad preventiva más. Además de la labor que se realiza desde Vigilancia de la Salud asesorando y dando recomendaciones  dietéticas y de hábitos de vida saludables al trabajador durante el reconocimiento médico, es de suma importancia que el empresario fomente la salud de sus trabajadores. Mejorando la salud y la calidad de vida de los trabajadores la empresa también mejorará en la productividad, la calidad del producto o servicio, los costes derivados de las enfermedades, etc.

Una vez que la empresa toma conciencia, asume y decide apoyar a los trabajadores en el cuidado de su salud tendrá que determinar qué acciones quiere tomar para alcanzar este objetivo.   A nivel organizativo puede ajustar el tiempo de trabajo para facilitar la actividad física antes de entrar a trabajar o en la pausa del mediodía así como fomentar la formación y el desarrollo personal en las horas de trabajo. Dentro de la empresa se puede facilitar espacios para hacer ejercicio y, si dispone de comedor, ofrecer menús saludables. Incluso muchas empresas ofrecen o subvencionan tratamientos para adelgazar, actividades deportivas, cursos de autoestima, etc. Estos son ejemplos de medidas reales que se han adoptado en empresas para intentar mejorar la salud de sus trabajadores, actitud deseable en todas ellas.

Pero como bien decía mi compañero “el mejor tratamiento es la prevención”. Para que la empresa pueda establecer acciones que eviten el problema antes de que se produzca se tienen que analizar las causas que lo han producido. Si las causas partieran de las condiciones  propias  de la empresa (de su organización, su política, etc.) ésta debería priorizar y modificar las mismas. No nos detendremos en las distintas causas  posibles del sobrepeso, si bien cabe destacar que las condiciones de trabajo actuales en las que se encuentran los trabajadores han influido negativamente en su salud “emocional” y consecuentemente en su salud “física” (extensas jornadas de trabajo, reducción de salarios, alta competitividad, valores éticos que no aseguran un trato respetuoso y justo, sobrecarga de trabajo, imposibilidad  de conciliación, etc.).

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