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La alta siniestralidad laboral en las empresas a causa de los accidentes de tráfico hace necesario que se pongan en práctica acciones preventivas para disminuir este riesgo. En el año 2010, según muestran los estudios realizados por el  Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, 3 de cada 10 accidentes laborales mortales fueron accidentes de tráfico. Para abordar este problema es necesario que las empresas se conciencien y promuevan la  participación activa de todos los implicados.

La adopción de medidas para prevenir los riesgos de accidente de tráfico adquiere aún mayor  importancia en empresas cuya actividad principal es el transporte, ya que en caso de producirse un accidente de trabajo lo más probable es que sea un accidente de tráfico. Y las consecuencias que puede tener un accidente de tráfico no se limita a un golpe, un corte o una pequeña lesión…sino que las consecuencias pueden ser mortales. Tampoco  hay que olvidar que el riesgo de accidente de tráfico en el trabajo también está dentro del campo de actuación de la Inspección de Trabajo y  Seguridad  Social.

Una de las causas principales de los accidentes de tráfico es el factor humano del trabajador. ¿Qué puede y debe hacer la empresa para actuar sobre él? Aunque el trabajador sólo utilice el vehículo para ir o volver del trabajo, la empresa tiene que formar al trabajador en “Seguridad Vial”. Esta formación deberá comprender aspectos teóricos y prácticos y será eficaz si el trabajador aprende técnicas de conducción segura y corrige los malos hábitos adquiridos para evitar  los accidentes. Además el empresario debe detectar factores como el estrés del trabajador, la fatiga, ingestión de drogas, etc.

Para mejorar la seguridad del vehículo pueden adoptarse medidas tales como dotarle de avisadores acústicos o visuales, detectores de fatiga, botiquines de primeros auxilios, equipos Alcolock que no permiten arrancar el vehículo si detecta que el conductor esta bajo los efectos del alcohol, etc. El vehículo deberá estar en condiciones óptimas de utilización y se realizarán  las  revisiones obligatorias así como las recomendadas para el correcto mantenimiento del mismo. En cuanto a las comunicaciones, debe prohibirse el uso del móvil y dar instrucciones del uso correcto del navegador.

Sobre la gestión de los desplazamientos puede actuarse flexibilizando los horarios de trabajo, planificando las rutas más seguras, teniendo en cuenta los factores meteorológicos, etc.

 

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